Servicios de atención psicológica

Cada persona vive su proceso emocional de forma única. Por eso, los servicios que ofrezco se adaptan a su historia, a su ritmo y a sus necesidades concretas. Trabajo desde la escucha activa, la claridad terapéutica y la confianza mutua.

Terapia individual para adultos

Espacio confidencial y personalizado para trabajar emociones, pensamientos y conductas que interfieren en su bienestar. La terapia le permite tomar conciencia de su proceso, entender patrones repetitivos y avanzar hacia una vida más clara y coherente con lo que necesita.

Asesoramiento en momentos de crisis

Sesiones centradas en situaciones específicas que requieren contención inmediata. Si está atravesando un duelo, una ruptura, un cambio vital o una carga emocional difícil de sostener, este espacio está pensado para orientarle de forma breve, eficaz y respetuosa.

Orientación en hábitos y salud emocional

Una propuesta que combina herramientas emocionales con revisión de rutinas diarias. Ideal para quienes desean generar cambios sostenidos en su día a día, entender el vínculo entre emociones y hábitos, y fomentar un autocuidado realista y constante.

Preguntas frecuentes

Aquí encontrará respuestas a dudas habituales sobre el proceso terapéutico, la modalidad de atención y otros aspectos importantes antes de comenzar.
¿Cómo saber si necesito acudir a terapia?

Si siente malestar emocional, dificultades para tomar decisiones, cansancio persistente o conflictos personales que no logra resolver, puede ser útil iniciar un proceso terapéutico. No hace falta “estar muy mal” para pedir ayuda.

Las sesiones tienen una duración de 50 minutos. Este tiempo permite trabajar de manera profunda, sin apuros, y con el espacio necesario para reflexionar y avanzar.

Actualmente ofrezco atención online. Esta modalidad permite mantener la continuidad del proceso desde donde usted se encuentre, con la misma calidad y confidencialidad.

En la primera sesión le escucharé, identificaremos juntos los motivos de consulta y estableceremos un encuadre inicial. Es un espacio para que usted se sienta cómodo y pueda plantear sus expectativas.

La frecuencia habitual es semanal, pero puede ajustarse según sus necesidades, ritmo y situación actual. Lo importante es mantener una constancia mínima para que el proceso tenga continuidad.